Jarro de agua fría

10.04.2014 17:53

ISABEL CASTILLO-. El Athletic pierde 3-1 frente al Sestao River. Un gran partido de los locales que merecieron la victoria

 

No todo podían ser alegrías, la segunda derrota del Athletic en toda la liga llego por parte del River en un partido con una actuación muy buena por parte de los dos equipos. En cambio, el arbitro no tuvo un día tan afortunado.

Un penalty dudoso hizo que subiera el segundo gol al marcador de los de Sestao lo que hizo bajar un poco la guardia a los de Lezama.

El partido empezó bien, el Athletic tenía controlado el campo, pero los verdinegros presionaban y los leones empezaron a ceder metros. Los locales cogieron confianza y eso hizo que empezasen a tener ocasiones de gol, la mitad del primer tiempo se jugó alrededor del área de los rojiblancos, hasta que en el minuto 18 los locales aprovecharon la ocasión y abrieron el marcador. Fue entonces cuando los de Bidaurrazaga empezaron a remontar, varias ocasiones de gol fallidas y poco a poco recuperando metros, se iban acercando a la portería, y en el minuto 37, a tres del descanso, Victor San Bartolomé empató el encuentro.

Con un empate al descanso, el partido estaba muy igualado, los de Sestao muy confiados porque habían dominado la mayor parte de la primera parte y los del Athletic con ganas de recuperar las riendas del partido.

En la segunda mitad, el protagonista fue el árbitro, que se sacó un penalty inexistente en el minuto 22 que hizo que Yerai adelantara de nuevo a los de Sestao. En ese momento los locales dominaban el partido, y el segundo gol no ayudó a los de Lezama que se veían vencidos por la buena forma y el buen juego de los rivales.

El partido siguió dominado por los locales que estaban confiados y ganando en posesión de balón y en velocidad a los del Athletic. En el minuto 36 una falta al borde del área del Athletic, provocada por una falta y una amarilla para Aitor Aguado, se convirtió en el tercer gol que subía al marcador de los de Sestao. Yerai volvía a marcar y se vengaban así del 4-1 de la ida en diciembre.

El partido no había terminado todavía, los locales tuvieron la oportunidad de marcar un cuarto gol, gracias al portero rojiblanco que agarraba el balón con las manos en el último minuto del partido, para suerte de los de Bidaurrazaga el balón reboté en la barrera y se fue a un córner que acabó en nada.

Por Isabel Castillo.