La Champions no se toca
IÑIGO SANZ (BILBAO).- No cesa el Athletic de avisar al Sevilla. A cada amago del equipo del Nervión por acercarse a posiciones de Champions, los de Valverde responden firmamente con un nuevo y cómodo triunfo que hace deseperar a los de Emery en su intento por acercarse. Tocaba ganar y se ganó. Los rojiblancos se jugaban mucho en este encuentro sabedores de su próxima visita al Nou Camp y saltaron a La Catedral dispuestos a poner tierra de por medio. Un 3-0 final que pudo ser más holgado vistos los méritos de unos y otros. Y es que el Málaga, repleto de bajas, pareció por momentos estar de visita guiada en el imperio bilbaíno. Un tiro a puerta en 90 minutos y una incapacidad total por frenar el vendabal rojiblanco adoleciendo una falta de competitividad absoluta.
Como cabía esperar, el Athletic saltó en tromba. Combinando el toque con la velocidad, los de Valverde pronto encerraron a los andaluces en su portería. Cuatro minutos aguantó de pie el rival. Aritz Aduriz apareció en el primer poste tras un córner ejecutado por Susaeta para cabecear y situar el 1-0 en el luminoso. Tras lo que pareció una jugada ensayada con varios bloqueos en el área, los leones continuaron al acecho. El propio ariete guipuzcoano tuvo en sus botas el 2-0 pero cuando tenía todo a favor para batir a Willy, el esférico se marchó lamiendo el palo. Por el bando malagueño, ni rastro de peligro. El siempre incisivo Amrabat intentó la machada por tierra y aire, pero tanta soledad acabó por diluirle.
Calcado fue el inicio del segundo periodo. Con una salvedad. Aduriz no quiso esperar hasta el minuto 4 y materializó una espléndida contra en el primer minuto de juego tras aprovechar una pérdida absurda del Málaga en la medular. Decimoquinto tanto del ariete del Athletic que sólo ha sido superado en esa faceta en el 2014 por Messi. Casi nada. Intentó el conjunto de Schuster atacar e irse arriba y Darder tuvo la más clara en un remate de cabeza. Pero poco más que añadir. Herrera se encargó de poner la guinda con un disparo desde el borde del área en el que Willy pudo hacer bastante más. Triunfo claro e importante de un Athletic que ya acaricia su premio.
Por Iñigo Sanz.