Pasaporte hacia el Olimpo

29.04.2014 11:03

IÑIGO SANZ (BILBAO).- El Athletic quiso pasar de emociones fuertes. Los rojiblancos se encontraban ante la oportunidad histórica de reservar una plaza para la previa de la próxima edición de la Champions y no la dejaron pasar de una forma más que contundente. Un justo 3-1 ante un Sevilla que puso todo de su parte para que los leones vivieran una plácida y festiva tarde. No se puede estar en misa y replicando, pensaría Emery a la hora de elegir el once inicial. El técnico guipuzcoano apostó por la vuelta de la Europa League del próximo jueves y tiró por la borda sus opciones por alcanzar el cuarto puesto dejando a Rakitic, Vitolo o Reyes en el banco. 

Con estas premisas y con la baza del agotamiento físico del lado casero, los pupilos de Ernesto Valverde dejaron, para no variar, las medias tintas en el vestuario y entraron en el choque ya con la quinta marcha metida. Cuatro minutos duró el suspense. Susaeta marcó un gol olímpico tan poco ortodoxo como válido. Beto mal colocado y un increible vacío en el primer palo fueron las claves de un córner que se convirtió en un golazo a media altura que prácticamente entró por el primer palo. El 1-0 asentó a un Athlletic que quiso ir a por más pero que tampoco tuvo su día en cuanto a juego se refiere. El Sevilla, replegado, tuvo también un par de acciones de gol en sendos balones largos buscando a Bacca que Iraizoz atinó a desbaratar. Con los delanteros sevillistas corriendo como pollos sin cabeza, y con una defensa plagada de amonestados debido a las numerosas entradas a destiempo recibidias por Muniain, la superioridad rojiblanca fue in crescendo con un más que notable Iturraspe de nuevo soberbio en el control de los tempos.

Poco o nada cambio el panorama tras el parón. El Athletic se adueñó del esférico y el Sevilla esperaba llegar vivo al tramo final del choque para esperar la inspiración divina de Rakitic. Sin embargo, pronto llegó la sentencia. Corría el minuto ocho y tras una jugada de más de quince toques, Iturraspe realizó un cambio de orientación de manual hacia el desmarcado Iraola. El lateral de Usurbil sacó su guante y sirvió un centro al segundo palo que aprovechó Muniain para enviar a la red de primeras. Partidazo del extremo izquierdo que jugó infiltrado y que fue una eterna pesadilla para la zaga andaluza sobretodo para Coke al que ganó en cada acción y del que aprovechó su lentitud para recuperar la posición. El 2-0 convirtió en fiesta La Catedral, mientras los jugadores continuaron atacando como muestra de la ambición del equipo. Así el 3-0 no se hizo esperar. Una jugada prácticamente calcada a la anterior diana. Apertura de Iturraspe, magnífico centro de Iraola y esta vez cabezazo inapelable de Ander Herrera entrando con todo desde la segunda línea. Para colmo de males sevillista, Diogo fue expulsado por llamar loco al colegiado. El partido estaba muerto, Gameiro maquilló el resultado y el Athletic selló el visado que, salvo catástrofe, le llevará a medirse con los más grandes de Europa el próximo curso.

Por Iñigo Sanz.


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