Pesadilla antes de Navidad

El Athletic cae estrepitosamente eliminado
ante el modesto Eibar en un encuentro para olvidar.

 
San Mamés vivió en la noche de ayer un nuevo
déjà vu. Esos instantes del presente que ya crees haber presenciado tomaron
forma de mal fútbol. Por momentos, las sensaciones recordaron a aquel Athletic
cañí, rácano y que vagabundeaba en busca de identidad y huyendo del descenso.
El encuentro se convirtió en una pesadilla para los athleticzales. Un partido
que pareció dirigido por momentos por Tim Burton y su fanatismo por lo gótico.
Un grotesco envite en el que el Athletic no supo que hacer ante un rival en
teoría inferior que sí comprendió perfectamente a lo que venía y a lo que
jugaba. En el primer periodo, los rojiblancos no supieron directamente que
hacer con el esférico. El equipo se mostró, una vez más, dividido entre la
defensa y el ataque a la hora de sacar el balón con criterio. Ander Herrera
estiró demasiado el campo y estuvo alejado de las zonas donde el Athletic más
le necesita para crear peligro. De este modo, el protagonismo en la medular
pasó a ser de San José que, directamente, no tuvo su día en la distribución. En
la segunda parte, el Eibar continuó ordenado y presionado con criterio
esperando una oportunidad. Ocasión que llegaría tras un clamoroso penalti de
Amorebieta que midió mal y que aprovechó Arruabarrena de modo magistral. Tras
el gol se contempló una pequeña reacción local. El Athletic, entonces sí,
aumentó la intensidad y apretó. En el minuto 88 llegó la igualada tras un
testarazo de Aduriz a la salida de una falta botada por Ibai. Tarde.