Sin oxígeno
El Athletic se desgasta en lo físico pero no puede con los millones madrileños
IÑIGO SANZ (BILBAO).- La ilusión no pudo con la chequera. Hoy por hoy es imposible plantar cara ante tal diferencia de presupuestos. El Athletic lo hizo hasta que su caja se lo permitió, es decir, durante los primeros 45 minutos. El ritmo del encuentro fue superlativo y terminó pasando factura a unos leones que debieron de soportar, además, varias bajas. Sin Laporte, De Marcos, Gurpegui y, sobretodo, Aduriz los planes del Athletic quedaron trastocados por lo que terminaron dejándose llevar por la inercia de su rival y perdiendo 0-3. Si a todos estos condicionantes se le suma un golazo de Cristiano Ronaldo en el minuto 1 de juego tras un extraordinario lanzamiento de falta directa, apaga y vámonos.
Contra todo tuvo que remar un Athletic intenso y a ratos dominador durante el primer tiempo. El Madrid optó por lo de casi siempre. Esperar atrás y aprovechar las contras con un Ronaldo en un estado de forma dulce y un Di María eléctrico, casi volátil. Los leones durante el primer tiempo estuvieron a la altura en raza y solidaridad, con un buen Ramalho al que le tocó bailar con la más fea, Ronaldo. El joven lateral estuvo a la altura e hizo francamente lo que pudo para parar al astro portugués, una vez más sobrexcitado y contestón en San Mamés.
Susaeta tuvo el empate pero Diego López demostró porque ha sentado al mismísimo Casillas. En el segundo periodo, fruto del bajón físico, el Athletic fue reculando y regalando metros. Cristiano, como no podía ser de otro modo, se encontró como en casa en La Catedral y amplío el marcador para los suyos con un soberbio testarazo. Xabi Alonso sacó su preciso bisturí para ponerle el cuero en la cabeza al delantero que, tras ganar la posición a Ramalho, batió a Gorka. Los de Bielsa intentaron dar un paso al frente. Fue en vano. Higuain, recién incorporado, recibió en el área una asistencia del omnipresente CR7 para batir de disparo cruzado la meta rojiblanca. Misma acción que la de Susaeta en la primera mitad, distinto resultado. Hay cosas que el dinero no puede comprar. La calidad futbolística, sí. (Más información en el próximo número de la revista YOSOYUNLEON).