Un Coliseum sin rastro de leones

19.03.2013 03:11

 

El Athletic sale derrotado de Getafe en un partido en el que mereció mayor castigo

 

IÑIGO SANZ.- El Athletic volvió a la cruda realidad en el maldito campo del Getafe. Una temporada más, los leones salieron escaldados del Coliseum Alfonso Pérez, campo en el que no saben lo que es lograr el triunfo. Aunque los de Bielsa sufrieron una nueva derrota, la diosa fortuna continuó del lado rojiblanco puesto que el 1-0 a favor de los azulones, resultó escaso. A diferencia del romano, en el coliseo madrileño se invierten los papeles. Los leones no salen hambrientos, ni enfurecidos, ni dispuestos a comerse a los católicos para regocijo del Emperador y los senadores allí presentes. En el estadio madrileño, por algún motivo desconocido, los gladiadores salen siempre victoriosos ante los feroces felinos. De hecho, en el caso de la última batalla, sólo hubo un león que resaltó. No fue otro que el getafense  Pedro León. El ex madridista fue un peligro constante para el Athletic y no sólo a balón parado. Por muy extraño que parezca, el jugador fue incluso un dolor de cabeza en carrera, en velocidad. Algo muy poco habitual en un jugador de características más bien caribeñas. Ritmo bajo, balón a pie. Pedro León, junto con Barrada, se bastaron para avasallar a un equipo rojiblanco incapaz de inquietar a su rival.

 

Aduriz en el primer periodo a punto estuvo de adelantar a los foráneos, pero su disparo se marchó lamiendo el poste en lo que fue la ocasión más clara y prácticamente la única de los de Bielsa. Desde los primeros instantes del choque, el Getafe fue más. Más intenso, más enchufado y con más sed de triunfo. Sus primeras llegadas a balón parado fueron un verdadero suplicio. Cada córner lanzado por Pedro León llevaba peligro y encontraba fácil rematador. En uno de ellos llegó el único tanto de los madrileños. Borja, tras cinco años sin anotar en Primera División (casi nada), remataba solo en el área gracias a un lamentable error de Iturraspe en la marca. Continuó al ataque el Getafe que pudo ampliar su renta pero que se encontró con un Gorka acertado. El Athletic fue haciéndose con el balón con el paso de los minutos, pero su inocente ataque apenas logró inquietar. En el segundo periodo, los locales no bajaron la intensidad y continuaron poniendo cerco a la portería bilbaína que de milagro no encajó un mayor número de goles. El Athletic lo intentó a la contra con más espacios pero esta vez a la suerte le pareció suficiente premio perder de uno. (Más información en el próximo número de la revista yosoyunleon).


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